Este de Alemania: ciudades pequeñas y bosques

En los últimos años estaba un poco acostumbrada a estar viajando, pero prácticamente de mochilera y no necesariamente viajaba a otro país; ya que me encantaba explorar Colombia, mi país natal. Ahora que vivo en Alemania quiero explorar un poco más las ciudades y bosques de Alemania, en especial el este. Pero claro, no creo que sea tanto como en Colombia por ahora, ya que estamos en pandemia.

Ciudades pequeñas del este de Alemania

A finales de invierno nos fuimos en familia a visitar varios pueblos del este de Alemania, ese día tuvimos la fortuna de tener un poco más de sol, entonces el viaje en carro fue más agradable de lo que pensábamos.

Música, paisajes, sentir y ver los rayos del sol que pasaban por los vidrios del carro, además debes en cuando teníamos una buena charla.

Salir en este tiempo es complicado por la  pandemia, por eso es mejor viajar en autos particulares que en transportes públicos, pues así es más fácil protegerse de un posible contagio de corona y no tienes que estar haciéndote pruebas.

Nos fuimos en familia a visitar varios pueblos del este de Alemania a finales de invierno

Naturaleza y tranquilidad

He visitado algunas ciudades pequeñas de Alemania y más o menos siempre tengo el mismo sentimiento de que son muy tranquilas. Estas ciudades que visitamos no fueron la excepción, me ayudaron a comprender un poco más sus formas de vida; creo que son especialmente para jubilados, para gente que le guste vivir en una profunda paz y armonía con la naturaleza no salvaje.

Las ciudades y los lugares que visitamos tienen algo en común; y es que son un auténtico «retiro espiritual»

Con retiro espiritual no me refiero a su significado propio, es decir: estas ciudades no tienen el ritmo agitado de la sociedad actual, es más para vivir con uno mismo y con otros de una forma más integral, además considero que se puede vivir más alejado de lo material.

Las ciudades pequeñas de Alemania son muy tranquilas.

Es increíble la capacidad que tienen estos pueblos de estar en silencio, puedes hacer meditación sin escuchar el más mínimo ruido. Pero pienso que todo esto se debe a que la población no es grande; no son metrópolis como Berlín y al estado socio económico.

No hay muchos jóvenes; creo que es por la poca interacción que hay, el posible escaso trabajo y lo retiradas que pueden estar de grandes ciudades.

Quizá estoy exagerando, pero mi impresión hasta ahora es así. Si has estado en una de estas ciudades de Alemania con pocos habitantes me gustaría saber tu opinión, tal vez estoy equivocada con mi simple percepción de las cosas.


El viaje fue una  mezcla de Naumburgo, Dornburger Schlösser, Mühltal; Sajonia-Anhalt y Thuringia.

Naumburgo este de Alemania

Llegamos primero a Naumburgo que pertenece a Sajonia-Anhalt es una ciudad que tiene grandes bodegas de vino y ese es su principal comercio. No había tanta gente, pero me dijeron que en verano es diferente y claro, este no es buen tiempo para el turismo; casi todo está cerrado.

En esta parte del este de Alemania el sol se puede acentuar un poco más, por eso son tierras prósperas para cultivar uvas.

Por otro lado, ese día no pudimos tomar vino porque por esas fechas en Alemania estaba prohibido la venta de bebidas alcohólicas. ¡Una  lástima yo con ganas de tomarme mi vinito seco!

En Naumburgo vi un castillo que está en lo más alto de una montaña, represas y comida típica de Alemania. Comí una salchicha digna de las «tabernas»; con esto descubrí que la comida en Alemania puede ser muy ordinaria; pero eso le da un gran toque de especialidad, me encanta esa forma de preparar y ofrecer la comida o la cerveza.

Mahlzeit: disfruta la comida


El conjunto de los tres castillos de Dornburger

Dornburger Schlösser queda muy cerca de Naumburgo. Este lugar es peculiar y popular por sus tres castillos y lo más increíble es que Dornburger ha estado habitado desde el principio de la edad de piedra; por eso se conservan tan bien los lugares.

Los castillos y algunas casas son verdaderas antigüedades; literalmente se siente la historia, además cada castillo tiene diferentes colores, características y particularidades. Me emociona siempre ir a estas ciudades donde tienen castillos ya que aprecio mucho la arquitectura.

Para visitar estos castillos es importante hacer una cita ya que son limitadas las entradas, pero los jardines son de libre acceso. Te sorprenderías de los hermosos jardines y viñedos que tienen alrededor estos palacios.

¡Fotos de cada uno de los castillos!

Castillo rococó

Viejo castillo del este

Castillo renacentista


Mühltal Turingia

En Turingia nos adentramos a la naturaleza, hay grandes áreas libres para caminar y eso es porque no está permitido llevar carros. así que debes de caminar mucho, pero lo más estupendo de todo es que no tienes que pagar por estar en la naturaleza.

En el bosque muchos árboles se ven casi perfectos, creo que son producto de la mano del hombre, pero me encantan. También pude escuchar el suave sonido de una quebrada, un lugar mágico que me hizo acordar de las innumerables quebradas y áreas naturales que hay en mi ciudad natal.

Caminamos mucho, comimos una sopa típica de Alemania con papa y queso; deliciosa para ese frío que hace en el bosque y en Mühltal sí que pudimos tomarnos unas cervezas. 

Así finalizamos el viaje: entre castillos, molinos, caminatas en la naturaleza y comida.

Photos by

Gracias por leerme,

Con amor,

Adriana Rivas

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