El racismo en el contexto colombiano

El racismo en Colombia

El racismo es una realidad en todo el mundo, pero voy a abordar esta problemática desde el contexto colombiano y desde mi experiencia. Este es un texto que, espero pueda hacer reflexionar a los poquitos que lo lean y recordar que la oportunidad de cambiar esa realidad llamada racismo siempre la tenemos en el ahora.

Para empezar, considero que la ignorancia divulgada junto con el desconocimiento de nosotros como seres humanos son factores que hacen más difícil erradicar esta problemática. También es cierto que en cualquier escenario suceden actos racistas y que la persona que lo efectúa lo puede hacer con un completo conocimiento de causa.

Invisibilización de estas luchas

Hay mucha historia y avances positivos sobre el racismo, pero lastimosamente se necesitan más años para que pueda ser eliminada, es tan complejo; pero con movimientos grandes y pequeños actos creo que es posible avanzar más rápido.

Se debe alzar la voz muy fuerte e incomodar a los gobiernos y a las personas racistas para que haya cambios, de hecho, ahora disfrutamos de grandes cambios gracias eso, si nuestros antepasados no hubieran luchado por reconocer sus derechos como persona en estas sociedades, estoy segura de que habría más racismo e incluso me atrevo a decir que todavía existiría la esclavitud.

No hay que desconocer este problema, ser indiferente o lo peor en mi opinión invisibilizar estas luchas. Porque suele suceder que muchas personas piensan que el racismo es algo de la historia que es muy incómodo andar “removiendo”.

Casi siempre cuando pasa un acto racista o injusticia quieren minimizarlo con el pasado de la víctima; se encuentran innumerables razones para culpar a la persona. Aparte de recibir un acto racista se tiene que sufrir con el señalamiento de las personas que dicen que hay mayores problemas, que se está inventando, que se ofenden muy fácil; pues estar ofendido no es malo.

El racismo sigue existiendo en Colombia

La carga que se lleva  porque se debe hacer mucho esfuerzo para poder ser tenidos en cuenta en algunos escenarios de “privilegio”.

Escuchar palabras despectivas como “negro tenía que ser” si se hace algo malo, como si los actos malos que comete hoy en día desgraciadamente cualquier ser humano fueran más prohibidos para los negros; ya que en lugar de reprochar el acto prefieren irse en contra del color de piel de la persona.

«Tengo un sueño, que mis cuatro hijos un día vivirán en una nación en la que no serán juzgados por el color de su piel sino por la naturaleza de su carácter»

Previa al “Sueño” en la Marcha de Detroit,
Martin Luther King

En los colegios es muy normal hablar de la historia de la esclavitud con un enfoque vacío y lo peor de todo sin ninguna reflexión… Ojalá ahora en las instituciones de Colombia ya hayan empezado a evolucionar positivamente en sus clases.

Entrar a un establecimiento de “prestigio” y que te vigilen por ser negro, “automáticamente va a robar o no tiene con que pagar”. Pero si es un «blanco» tipo europeo es diferente, endiosan al blanco extranjero, el dinero de esas personas si vale y merece las atenciones.

El cuerpo de las mujeres como objeto sexual, como un deseo platónico de un hombre «blanco», “a porque quieren saber cómo lo hace una negra«.

A veces somos partícipes

Lastimosamente hemos convivido tanto con el racismo, prácticamente desde que nacemos, por eso es posible ser susceptible aceptarlo y a no reconocerlo; además puede estar tan integrado a nosotros que muchas veces somos partícipes. Palabras tan típicas como “con síguete un blanquito para mejorar la raza” o que desde muy pequeñas nuestras madres nos alisan el cabello; peor aún lo pedimos a gritos porque en los colegios, en la universidad o en el trabajo nos sentimos discriminadas por nuestro cabello afro natural. Ojo no es que este malo hacer cambios en el cabello, el problema es cuando está ligado a la discriminación.

la invitación es a pensarnos a todos como humanos

Para terminar y con amor la invitación es que analicen qué actos racistas consciente e inconscientemente hacen, la invitación es a pensar a todos como humanos y dejar de enfocarse en el trato a una persona por su color de piel; es algo absurdo que debe quedar atrás. Ojalá todo este movimiento que se está viviendo actualmente tenga un buen resultado. Con el hecho de que cada persona en su casa reflexione sobre qué actos racistas está haciendo y que se determine a cambiar es un gran avance.

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Gracias por leerme

Con amor,

Adriana Rivas

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